Intencionalidad

Saborea el proceso, no quieras acelerarlo

No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. ¿Quién no ha escuchado esa frase alguna vez? Más que no saberlo, es no valorarlo lo suficiente. Tenemos la mala costumbre de dar las cosas por hechas, de asumir que algo va a ser de esta u otra manera solo porque sí. Y no, el mundo no funciona así. Para conseguir algo en tu vida o para mantenerlo, en la mayor parte de los casos te toca invertir esfuerzo, ya sea en forma de tiempo, palabras, trabajo, ilusión… Tanto si se trata de crear tu propio negocio como de construir una relación con otra/s persona/s o de mantener tu salud en un estado óptimo, tendrás que (dejar de) hacer algo para que eso ocurra.

En estos tiempos que corren, la paciencia es un bien tan preciado como escaso. Todo lo queremos ya, prima la ley del mínimo esfuerzo y, si lo puede hacer otro, mejor que mejor. Los desplazamientos, la comida, las conversaciones, todo tiene que ser rápido. Nos hemos olvidado de disfrutar del proceso, solo nos valen los resultados. Esto es triste, mucho, porque se nos escapa la esencia de la vida entre las prisas.

Me he dado cuenta de que ese ha sido precisamente mi error. En lugar de disfrutar del camino, de darle valor al más mínimo avance y, sobre todo, de estar satisfecha con el momento actual, mi mente trata de acelerarlo todo. En algún momento entre el año pasado y hoy, perdí esa manera adecuada de afrontar las cosas. En vez de estar agradecida por lo que he ido consiguiendo, he pecado de confiada y de pensar que las cosas van a salir como yo quiero porque lo deseo y porque yo lo valgo.

Cuando se ha torcido la cosa, me he permitido el lujo de echarme tierra encima e infravalorarme. No digo que no trabaje para conseguir mis objetivos, nada más lejos de la realidad, pero sí que he pensado que me merezco X cuando realmente no es así. Nadie se merece nada por su cara bonita. Es importante tener sueños, pero más importante aún es ser capaz de ser feliz y sentirse pleno con lo que se tiene o se es en un momento dado. Nada te pertenece por derecho, todo lo que consigas es un añadido, un plus, y debe ser motivo de alegría.

Muchas veces pecamos de querer controlarlo todo y, cuando vemos que no somos capaces, nos frustramos. Sobre lo único que tenemos o podemos tener control real es sobre nosotros mismos, sobre nuestros pensamientos y actitudes. No se trata de lo que te pase, sino de cómo te lo tomes. Debemos aprender a valorar aquello que realmente merece la pena, que se puede resumir en una palabra: sentir. No hacemos las cosas por hacer, las hacemos porque son un medio para sentir, ya sea a nivel físico o mental, porque las sensaciones y los sentimientos son los que nos confirman que estamos vivos.

Como rectificar es de sabios y aspiro a serlo cada día un poquito más, he decidido cambiar esto hoy. No voy a esperar al año que viene, ni a la semana que viene, ni siquiera a mañana. Estoy donde estoy y tengo lo que tengo, no hay más. Siendo consciente de esto y asumiéndolo como mi realidad, estoy preparada para encarar los próximos retos que se me pongan por delante. El primero en el que pienso es en el Campeonato de España de este fin de semana, al que hasta ayer me enfrentaba resignada y derrotada, ya que la temporada no ha salido ni por asomo como hubiera querido. En cambio, ahora me lo voy a plantear como lo que es, una oportunidad más para competir bien, para encontrar el punto de diversión que había perdido y para volver a sentir el bienestar que debe producir hacer lo que te gusta.

En resumen, como briconsejo de hoy: si haces lo que quieres, disfruta de ello, pero disfruta aún más de lo que sientes mientras lo haces. Vive y saborea el proceso, al final es lo que verdaderamente importa.

P

Comparte esta entrada:

SUSCRÍBETE A Mi NEWSLETTER

Si quieres recibir actualizaciones del blog y contenidos que solamente comparto a través de correo electrónico.

Deja un comentario

  He leído y acepto la política de privacidad

INFORMACIÓN BÁSICA SOBRE PROTECCIÓN DE DATOS

  • Responsable: Petra Mun // Fin del tratamiento: Gestionar los comentarios que realices en este blog a través del formulario. // Legitimación: Tu consentimiento. // Destinatario: Tus datos serán guardados en los servidores de Webempresa Europa S.L., proveedor de hosting de ‘petramun.com’, dentro de la UE. Política de privacidad de Webempresa. // Derechos: En cualquier momento puedes ejercer tus derechos de acceso, rectificación, supresión y portabilidad de sus datos, de limitación y oposición a su tratamiento en la dirección de correo electrónico info@petramun.com. // Información adicional: Más información en Política de privacidad.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.